Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Romanos 9:1-5
1Os digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo:2siento una pena muy grande y un continuo dolor en mi corazón.3Pues le pediría a Dios ser yo mismo anatema de Cristo en favor de mis hermanos, los que son de mi mismo linaje según la carne.4Ésos son los israelitas: a ellos pertenece la adopción de hijos y la gloria y la alianza y la legislación y el culto y las promesas;5de ellos son los patriarcas y de ellos según la carne desciende Cristo, el cual es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos. Amén. -
Salmo Responsorial
Salmo 147:12-15, 19-20
12Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión.13Porque ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
ha bendecido a tus hijos dentro de ti.14Él ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con la flor del trigo.15Él envía su orden a la tierra,
su palabra corre veloz.19Él anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y sus preceptos a Israel.20No ha obrado así con ninguna otra nación,
ni les ha dado a conocer sus preceptos. ¡Aleluya! -
Evangelio
Lucas 14:1-6
1Un sábado, entró él a comer en casa de uno de los principales fariseos y ellos le estaban observando.2Y resultó que delante de él había un hombre hidrópico.3Y tomando la palabra, les dijo Jesús a los doctores de la Ley y a los fariseos:
—¿Es lícito curar en sábado o no?4Pero ellos callaron. Y tomándolo, lo curó y lo despidió.5Y les dijo:
—¿Quién de vosotros, si se le cae al pozo un hijo o un buey, no lo saca enseguida un día de sábado?6Y no pudieron responderle a esto.