Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Romanos 7:18-25
18Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita el bien; pues querer el bien está a mi alcance, pero ponerlo por obra no.19Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.20Y si yo hago lo que no quiero, no soy yo quien lo realiza, sino el pecado que habita en mí.21Así pues, al querer yo hacer el bien encuentro esta ley: que el mal está en mí;22pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior,23pero veo otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza bajo la ley del pecado que está en mis miembros.24¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte…?25Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo Señor nuestro… Así pues, yo mismo sirvo con el espíritu a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado. -
Salmo Responsorial
Salmo 119:66, 68, 76-77, 93-94
66Enséñame el buen sentido y la inteligencia,
pues creo en tus mandamientos.68Tú eres bueno y benigno:
instrúyeme en tus decretos.76Que tu misericordia me consuele,
según la promesa que hiciste a tu siervo.77Que me alcance tu compasión, y viviré,
porque tu Ley es mi deleite.93Jamás olvidaré tus mandatos,
pues con ellos me das la vida.94Yo soy tuyo: sálvame,
que voy buscando tus mandatos. -
Evangelio
Lucas 12:54-59
54Decía a las multitudes:
—Cuando veis que sale una nube por el poniente, enseguida decís: «Va a llover», y así sucede.55Y cuando sopla el sur, decís: «Viene bochorno», y también sucede.56¡Hipócritas! Sabéis interpretar el aspecto del cielo y de la tierra: entonces, ¿cómo es que no sabéis interpretar este tiempo?57¿Por qué no sabéis descubrir por vosotros mismos lo que es justo?58»Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura ponerte de acuerdo con él en el camino, no sea que te obligue a ir al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.59Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último céntimo.