Santa Francisca Xavier Cabrini, Virgen (Memoria)

noviembre 13, 2024

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Tito 3:1-7

    1Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes y a las autoridades: que les obedezcan, que estén dispuestos a hacer el bien,
    2sin injuriar a nadie ni darse a las discordias, sino que sean modestos, dando muestras de comprensión con todos los hombres.
    3Pues también nosotros éramos en otro tiempo insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de las concupiscencias y diversos placeres, viviendo inmersos en la malicia y en la envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
    4Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres,
    5nos salvó, no por las obras justas que hubiéramos hecho nosotros, sino por su misericordia, mediante el baño de la regeneración y de la renovación en el Espíritu Santo,
    6que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador,
    7para que, justificados por su gracia, fuéramos herederos de la vida eterna que esperamos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 23:1-6

    1Salmo. De David.
    El Señor es mi pastor, nada me falta.
    2En verdes prados me hace reposar;
    hacia aguas tranquilas me guía;
    3reconforta mi alma,
    me conduce por sendas rectas por honor de su Nombre.
    4Aunque camine por valles oscuros,
    no temo ningún mal, porque Tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan.
    5Preparas una mesa para mí
    frente a mis adversarios. Unges con óleo mi cabeza, mi copa rebosa.
    6Tu bondad y misericordia me acompañan
    todos los días de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor por dilatados días. 

  • Evangelio

    Lucas 17:11-19

    11Al ir de camino a Jerusalén, atravesaba los confines de Samaría y Galilea;
    12y, cuando iba a entrar en un pueblo, le salieron al paso diez leprosos, que se detuvieron a distancia
    13y le dijeron gritando:
    —¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!
    14Al verlos, les dijo:
    —Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron limpios.
    15Uno de ellos, al verse curado, se volvió glorificando a Dios a gritos,
    16y fue a postrarse a sus pies dándole gracias. Y éste era samaritano.
    17Ante lo cual dijo Jesús:
    —¿No son diez los que han quedado limpios? Los otros nueve, ¿dónde están?
    18¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
    19Y le dijo:
    —Levántate y vete; tu fe te ha salvado.