San José de Cupertino, Presbítero (Memoria)

septiembre 18, 2024

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Corintios 12:31--13:13

    12
    31Aspirad a los carismas mejores. Sin embargo, todavía os voy a mostrar un camino más excelente.
    13
    1Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, sería como el bronce que resuena o un golpear de platillos.
    2Y aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, no sería nada.
    3Y aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo caridad, de nada me aprovecharía.
    4La caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta,
    5no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal,
    6no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad;
    7todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
    8La caridad nunca acaba. Las profecías desaparecerán, las lenguas cesarán, la ciencia quedará anulada.
    9Porque ahora nuestro conocimiento es imperfecto, e imperfecta nuestra profecía.
    10Pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
    11Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño, razonaba como niño. Cuando he llegado a ser hombre, me he desprendido de las cosas de niño.
    12Porque ahora vemos como en un espejo, borrosamente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de modo imperfecto, entonces conoceré como soy conocido.
    13Ahora permanecen la fe, la esperanza, la caridad: las tres virtudes. Pero de ellas la más grande es la caridad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 33:2-5, 12, 22

    2Alabad al Señor con la cítara,
    entonadle salmos con el arpa de diez cuerdas.
    3Cantadle un cántico nuevo,
    acompasadlo con sonidos de trompeta.
    4La palabra del Señor es recta,
    y hace con fidelidad todas sus obras.
    5Él ama la justicia y el derecho:
    la tierra está llena de su misericordia.
    12Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
    el pueblo que Él se eligió como heredad.
    22Que tu misericordia, Señor, esté sobre nosotros,
    que hemos puesto en Ti nuestra esperanza. 

  • Evangelio

    Lucas 7:31-35

    31»Así pues, ¿con quién voy a comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?
    32Se parecen a los niños sentados en la plaza y que se gritan unos a otros aquello que dice:
    «Hemos tocado para vosotros la flauta y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado».
    33»Porque viene Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y decís: «Tiene un demonio».
    34Viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Fijaos: un hombre comilón y bebedor, amigo de publicanos y de pecadores».
    35»Pero la sabiduría queda acreditada por todos sus hijos.

  • Primera Lectura

    1 Corintios 12:31; 13:1-10, 13

    12
    31Aspirad a los carismas mejores. Sin embargo, todavía os voy a mostrar un camino más excelente.
    13
    1Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, sería como el bronce que resuena o un golpear de platillos.
    2Y aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, no sería nada.
    3Y aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo caridad, de nada me aprovecharía.
    4La caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta,
    5no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal,
    6no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad;
    7todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
    8La caridad nunca acaba. Las profecías desaparecerán, las lenguas cesarán, la ciencia quedará anulada.
    9Porque ahora nuestro conocimiento es imperfecto, e imperfecta nuestra profecía.
    10Pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
    13Ahora permanecen la fe, la esperanza, la caridad: las tres virtudes. Pero de ellas la más grande es la caridad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 25:1-5, 8-10

    1De David.
    (Alef) A Ti, Señor, levanto mi alma.
    2(Bet) Dios mío, en Ti confío.
    No quede yo avergonzado, no se alegren mis enemigos a mi costa.
    3(Guímel) Nadie que espera en Ti queda avergonzado;
    queden avergonzados los traidores sin motivo.
    4(Dálet) Muéstrame, Señor, tus caminos,
    enséñame tus sendas.
    5(He) Hazme caminar en tu fidelidad, instrúyeme,
    pues Tú eres mi Dios salvador, (Vav) y en Ti espero todo el día.
    8(Tet) El Señor es bueno y recto;
    por eso muestra el camino a los pecadores,
    9(Yod) guía a los mansos en la justicia,
    enseña su camino a los humildes.
    10(Kaf) Las sendas del Señor son amor y fidelidad
    para los que guardan su alianza y sus preceptos.

  • Evangelio

    Mateo 11:25-30

    25En aquella ocasión Jesús declaró:
    —Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños.
    26Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
    27Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
    28»Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré.
    29Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas:
    30porque mi yugo es suave y mi carga es ligera.