San Justino, Mártir (Memoria)

junio 1, 2024

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Judas 17, 20-25

    17Pero vosotros, queridísimos, acordaos de las palabras anunciadas por medio de los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,
    20Pero vosotros, queridísimos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo,
    21manteneos en el amor de Dios, aguardando que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo os conceda la vida eterna.
    22Tratad con compasión a los que vacilan:
    23a unos procurad salvarlos, arrancándolos del fuego; a otros tratadlos con misericordia, pero con precaución, aborreciendo hasta la túnica contaminada por su carne.
    24Al que es poderoso para guardaros sin tropiezo y presentaros sin tacha y con júbilo delante de su gloria,
    25al único Dios, Salvador nuestro por medio de Jesucristo nuestro Señor, la gloria, la majestad, el imperio y la potestad, desde siempre y ahora y por todos los siglos. Amén.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 63:2-6

    2Oh Dios, Tú eres mi Dios, al alba te busco,
    mi alma tiene sed de Ti, por Ti mi carne desfallece, en tierra desierta y seca, sin agua.
    3Por eso te contemplo en el Santuario,
    para ver tu poder y tu gloria
    4Tu misericordia vale más que la vida,
    mis labios te alabarán.
    5Así, te bendeciré toda mi vida,
    a tu Nombre alzaré mis manos.
    6Como de enjundia y de grosura
    se saciará mi alma, y con labios jubilosos te alabará mi boca.

  • Evangelio

    Marcos 11:27-33

    27Llegaron de nuevo a Jerusalén. Y mientras paseaba por el Templo, se le acercaron los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos,
    28y le dijeron:
    —¿Con qué potestad haces estas cosas? ¿O quién te ha dado tal potestad para hacerlas?
    29Jesús les contestó:
    —Os voy a hacer una pregunta. Respondedme, y os diré con qué potestad hago estas cosas:
    30el bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.
    31Y deliberaban entre sí: «Si decimos que del cielo, replicará: “¿Por qué, pues, no le creísteis?”
    32Pero ¿vamos a decir que de los hombres?» Temían a la gente; pues todos tenían a Juan como a un verdadero profeta.
    33Y respondieron a Jesús:
    —No lo sabemos. Entonces Jesús les dijo: —Pues tampoco yo os digo con qué potestad hago estas cosas.

  • Primera Lectura

    1 Corintios 1:18-25

    18Porque el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios.
    19Pues está escrito:
    Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la prudencia de los prudentes.
    20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el investigador de este mundo? ¿No hizo Dios necia la sabiduría de este mundo?
    21Porque, como en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes, por medio de la necedad de la predicación.
    22Porque los judíos piden signos, los griegos buscan sabiduría;
    23nosotros en cambio predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, necedad para los gentiles;
    24pero para los llamados, judíos y griegos, predicamos a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
    25Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:2-9

    2(Alef) Bendigo al Señor en todo tiempo;
    su alabanza está en mi boca de continuo.
    3(Bet) Mi alma se gloría en el Señor;
    que lo escuchen los humildes y se alegren.
    4(Guímel) Engrandeced conmigo al Señor;
    ensalcemos juntos su Nombre.
    5(Dálet) Busqué al Señor y me ha escuchado,
    me ha librado de todos mis temores.
    6(He) Miradle y brillaréis de gozo,
    vuestros rostros no se avergonzarán.
    7(Záin) Cuando el pobre invoca, el Señor le escucha,
    y lo salva de todas sus angustias.
    8(Het) El ángel del Señor se sitúa
    alrededor de los que le temen para librarlos.
    9(Tet) Gustad y ved qué bueno es el Señor,
    dichoso el hombre que se refugia en Él.

  • Evangelio

    Mateo 5:13-19

    13»Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa ¿con qué se salará? No vale más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente.
    14»Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en lo alto de un monte;
    15ni se enciende una luz para ponerla debajo de un celemín, sino sobre un candelero para que alumbre a todos los de la casa.
    16Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos.
    17»No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud.
    18En verdad os digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, de la Ley no pasará ni la más pequeña letra o trazo hasta que todo se cumpla.
    19Así, el que quebrante uno solo de estos mandamientos, incluso de los más pequeños, y enseñe a los hombres a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. Por el contrario, el que los cumpla y enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.