Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Ezequiel 3:17-21
17—Hijo de hombre, te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando recibas una palabra de mi boca, se la anunciarás de mi parte.18Si digo a un malvado: «Vas a morir», y tú no le adviertes ni le insistes para que se convierta de su mal camino y viva, el impío morirá por su culpa, pero demandaré su sangre de tu mano.19Si, por el contrario, adviertes al malvado y no se convierte de su iniquidad y de su mal camino, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma.20Y si el justo se aparta de su justicia y comete una iniquidad, pondré ante él un obstáculo y morirá. Como no le advertiste, morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que había hecho. Pero demandaré su sangre de tu mano.21Sin embargo, si adviertes al justo para que no peque y no peca, ciertamente vivirá porque atendió la advertencia y tú habrás salvado tu alma. -
Salmo Responsorial
Salmo 117:1-2
1¡Aleluya!
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.2Porque firme es con nosotros su misericordia,
la fidelidad del Señor permanece para siempre. -
Segunda Lectura
Efesios 4:1-7, 11-13
1Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados,2con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,3continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como habéis sido llamados a una sola esperanza: la de vuestra vocación.5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,6un solo Dios y Padre de todos: el que está sobre todos, por todos y en todos.7A cada uno de nosotros, sin embargo, ha sido dada la gracia en la medida en que Cristo quiere otorgar sus dones.11Él constituyó a algunos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, a otros pastores y doctores,12a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,13hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo, -
Evangelio
Mateo 9:35--10:1
935Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.36Al ver a las multitudes se llenó de compasión por ellas, porque estaban maltratadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.37Entonces les dijo a sus discípulos:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.38Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.101Habiendo llamado a sus doce discípulos, les dio potestad para expulsar a los espíritus impuros y para curar todas las enfermedades y dolencias.
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Primera Lectura
Sabiduría 18:6-9
6Aquella noche fue anunciada de antemano a nuestros padres,
para que se alegraran, conscientes de las promesas en que creían.7Tu pueblo recibió expectante
la salvación de los justos y la perdición de los enemigos.8Porque con lo mismo que castigaste a los adversarios,
con eso mismo, nos glorificaste llamándonos a Ti.9Los hijos santos de los buenos ofrecían sacrificios a escondidas
y se imponían unánimes esta ley divina: que los santos compartirían por igual los bienes y peligros; así empezaron a entonar los cantos de alabanza de los padres. -
Salmo Responsorial
Salmo 33:1, 12, 18-22
1Aclamad, justos, al Señor.
La alabanza es propia de los rectos.12Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que Él se eligió como heredad.18Los ojos del Señor velan por quienes le temen,
por los que esperan en su misericordia,19para librar sus almas de la muerte,
y hacerlos subsistir en la penuria.20Nuestra alma espera en el Señor,
Él es nuestro socorro y nuestro escudo;21en Él se alegra nuestro corazón,
en su santo Nombre confiamos.22Que tu misericordia, Señor, esté sobre nosotros,
que hemos puesto en Ti nuestra esperanza. -
Segunda Lectura
Hebreos 11:1-2, 8-19
1La fe es fundamento de las cosas que se esperan, prueba de las que no se ven.2Por ella los antepasados han recibido un testimonio.8Por la fe, Abrahán obedeció al ser llamado para ir al lugar que iba a recibir en herencia, y salió sin saber adónde marchaba.9Por la fe, peregrinó por la tierra prometida como en tierra extraña, y habitó en tiendas, igual que harían Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas;10porque esperaba la ciudad fundada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.11Por la fe, también Sara, que era estéril, recibió vigor para concebir, aun superada ya la edad oportuna, porque creyó que era digno de fe el que se lo había prometido.12De modo que de uno solo, y ya decrépito, nacieron hijos tan numerosos como las estrellas del cielo e incontables como las arenas de las playas del mar.13En la fe, murieron todos ellos, sin haber conseguido las promesas, sino viéndolas y saludándolas desde lejos, y reconociendo que eran peregrinos y forasteros en la tierra.14Los que hablaban así manifestaban que iban en busca de una patria.15Pues si hubieran añorado la tierra de la que habían salido, habrían tenido ocasión de volver a ella.16Pero aspiraban a una patria mejor, es decir, a la celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios suyo, porque les ha preparado una ciudad.17Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac, y el que había recibido las promesas se dispuso a ofrecer a su único hijo18de quien se le había dicho: En Isaac tendrás descendencia.19Pensaba, en efecto, que Dios es poderoso incluso para resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró y fue como un símbolo.OR
Hebreos 11:1-2, 8-12
1La fe es fundamento de las cosas que se esperan, prueba de las que no se ven.2Por ella los antepasados han recibido un testimonio.8Por la fe, Abrahán obedeció al ser llamado para ir al lugar que iba a recibir en herencia, y salió sin saber adónde marchaba.9Por la fe, peregrinó por la tierra prometida como en tierra extraña, y habitó en tiendas, igual que harían Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas;10porque esperaba la ciudad fundada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.11Por la fe, también Sara, que era estéril, recibió vigor para concebir, aun superada ya la edad oportuna, porque creyó que era digno de fe el que se lo había prometido.12De modo que de uno solo, y ya decrépito, nacieron hijos tan numerosos como las estrellas del cielo e incontables como las arenas de las playas del mar. -
Evangelio
Lucas 12:32-48
32»No temáis, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el Reino.33Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no envejecen, un tesoro que no se agota en el cielo, donde el ladrón no llega ni la polilla corroe.34Porque donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.35»Tened ceñidas vuestras cinturas y encendidas las lámparas,36y estad como quienes aguardan a su amo cuando vuelve de las nupcias, para abrirle al instante en cuanto venga y llame.37Dichosos aquellos siervos a los que al volver su amo los encuentre vigilando. En verdad os digo que se ceñirá la cintura, les hará sentar a la mesa y acercándose les servirá.38Y si viniese en la segunda vigilia o en la tercera, y los encontrase así, dichosos ellos.39Sabed esto: si el dueño de la casa conociera a qué hora va a llegar el ladrón, no permitiría que se horadase su casa.40Vosotros estad también preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre.41Y le preguntó Pedro:
—Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?42El Señor respondió:
—¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el amo pondrá al frente de la casa para dar la ración adecuada a la hora debida?43Dichoso aquel siervo a quien su amo cuando vuelva encuentre obrando así.44En verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda.45Pero si ese siervo dijera en sus adentros: «Mi amo tarda en venir», y comenzase a golpear a los criados y criadas, a comer, a beber y a emborracharse,46llegará el amo de aquel siervo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará duramente y le dará el pago de los que no son fieles.47El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no fue previsor ni actuó conforme a la voluntad de aquél, recibirá muchos azotes;48en cambio, el que sin saberlo hizo algo digno de castigo, recibirá pocos azotes. A todo el que se le ha dado mucho, mucho se le exigirá, y al que le encomendaron mucho, mucho le pedirán.OR
Lucas 12:35-40
35»Tened ceñidas vuestras cinturas y encendidas las lámparas,36y estad como quienes aguardan a su amo cuando vuelve de las nupcias, para abrirle al instante en cuanto venga y llame.37Dichosos aquellos siervos a los que al volver su amo los encuentre vigilando. En verdad os digo que se ceñirá la cintura, les hará sentar a la mesa y acercándose les servirá.38Y si viniese en la segunda vigilia o en la tercera, y los encontrase así, dichosos ellos.39Sabed esto: si el dueño de la casa conociera a qué hora va a llegar el ladrón, no permitiría que se horadase su casa.40Vosotros estad también preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre.