Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Hechos 8:1-8
1Se desató aquel día una gran persecución contra la iglesia de Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.2Unos varones piadosos enterraron a Esteban e hicieron un gran duelo por él.3Por su parte, Saulo hacía estragos en la Iglesia, iba de casa en casa, apresaba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.4Los que se habían dispersado iban de un lugar a otro anunciando la palabra del Evangelio.5Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo.6La muchedumbre atendía unánime a lo que decía Felipe, al oír y ver los signos milagrosos que realizaba,7pues los espíritus impuros salían, con grandes voces, de muchos que estaban poseídos por ellos, y muchos paralíticos y cojos eran curados.8Hubo gran alegría en aquella ciudad. -
Salmo Responsorial
Salmo 66:1-7
1Al maestro de coro. Cántico. Salmo.
Aclamad a Dios, toda la tierra.2Entonad salmos en honor de su Nombre,
rendidle el honor de su alabanza.3Decid a Dios: «¡Qué terribles son tus obras!».
Tus enemigos te halagan por la grandeza de tu poder.4Que la tierra entera se prosterne ante Ti
y te entonen salmos, que entonen salmos a tu Nombre.5Venid a ver las obras de Dios,
temible en sus proezas por los hijos de Adán.6Cambió el mar en tierra seca,
hizo que pasaran a pie el río —allí mismo lo festejamos—.7Con su poder, Él domina eternamente,
sus ojos vigilan las naciones para que no se enaltezcan los rebeldes. -
Evangelio
Juan 6:35-40
35Jesús les respondió:
—Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá nunca sed.36Pero os lo he dicho: me habéis visto y no creéis.37Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que viene a mí no lo echaré fuera,38porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la voluntad de Aquel que me ha enviado.39Ésta es la voluntad de Aquel que me ha enviado: que no pierda nada de lo que Él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.40Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.

