San Blas, Obispo y Mártir (Memoria Libre)

febrero 3, 2022

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Reyes 2:1-4, 10-12

    1Cuando se acercaba el día de su muerte, David dio las siguientes instrucciones a su hijo Salomón:
    2—Yo llego al término de todo lo perecedero. Tú, sé fuerte y pórtate como un hombre;
    3guarda las disposiciones del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, cumpliendo sus leyes y sus mandamientos, sus normas y sus juicios, tal como están escritos en la Ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y en cualquier parte a donde te dirijas;
    4y para que el Señor cumpla la promesa que hizo acerca de mí: «Si tus hijos guardan sus caminos andando en mi presencia con sinceridad, con todo su corazón y con toda su alma, entonces no te faltará descendiente en el trono de Israel».
    10David fue a descansar con sus padres y fue sepultado en la Ciudad de David.
    11El tiempo que reinó David sobre Israel fue cuarenta años: en Hebrón reinó siete años y en Jerusalén treinta y tres.
    12Después Salomón se sentó sobre el trono de su padre David y reafirmó con fuerza su reino.

  • Salmo Responsorial

    1 Crónicas 29:10-12

    10Después David bendijo al Señor en presencia de toda la asamblea diciendo:
    —¡Bendito seas, Señor, Dios de Israel, nuestro padre, desde siempre y para siempre!
    11Tuya es, Señor, la grandeza y el poder,
    la gloria, el esplendor y la majestad; pues tuyo es cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo es el reino, Señor. Tú te elevas por encima de todo.
    12De ti proceden la riqueza y la gloria.
    Tú gobiernas todo; en tu mano están la fuerza y el poder, el crecimiento y la firmeza.

  • Evangelio

    Marcos 6:7-13

    7Y llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles potestad sobre los espíritus impuros.
    8Y les mandó que no llevasen nada para el camino, ni pan, ni alforja, ni dinero en la bolsa, sino solamente un bastón;
    9y que fueran calzados con sandalias y que no llevaran dos túnicas.
    10Y les decía:
    —Si entráis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis de aquel lugar.
    11Y si en algún sitio no os acogen ni os escuchan, al salir de allí sacudíos el polvo de los pies en testimonio contra ellos.
    12Se marcharon y predicaron que se convirtieran.
    13Y expulsaban muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

  • Primera Lectura

    Romanos 5:1-5

    1Justificados, por tanto, por la fe, estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
    2por quien también tenemos acceso en virtud de la fe a esta gracia en la que permanecemos, y nos gloriamos apoyados en la esperanza de la gloria de Dios.
    3Pero no sólo esto: también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce la paciencia;
    4la paciencia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
    5Una esperanza que no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 117:1-2

    1¡Aleluya!
    Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
    2Porque firme es con nosotros su misericordia,
    la fidelidad del Señor permanece para siempre. 

  • Evangelio

    Marcos 16:15-20

    15Y les dijo:
    —Id al mundo entero y predicad el Evangelio a todo lo creado.
    16El que crea y sea bautizado será salvado; pero el que no crea será condenado.
    17A los que crean acompañarán estos signos: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas,
    18agarrarán serpientes con las manos y, si bebieran algún veneno, no les dañará; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados.
    19El Señor, Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
    20Y ellos, partiendo de allí, predicaron por todas partes, y el Señor cooperaba y confirmaba la palabra con los milagros que la acompañaban.