Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Colosenses 1:15-20
15El cual es la imagen del Dios invisible,
primogénito de toda creación,16porque en él fueron creadas todas las cosas
en los cielos y sobre la tierra, las visibles y las invisibles, sean los tronos o las dominaciones, los principados o las potestades. Todo ha sido creado por él y para él.17Él es antes que todas las cosas
y todas subsisten en él.18Él es también la cabeza del cuerpo,
que es la Iglesia; él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que él sea el primero en todo,19pues Dios tuvo a bien que en él habitase
toda la plenitud,20y por él reconciliar todos los seres consigo,
restableciendo la paz, por medio de su sangre derramada en la cruz, tanto en las criaturas de la tierra como en las celestiales. -
Salmo Responsorial
Salmo 100:2-5
2servid al Señor con alegría,
entrad a su presencia con júbilo.3Sabed que el Señor es Dios:
Él nos hizo y somos suyos, somos su pueblo y ovejas que Él apacienta.4Entrad por sus puertas con acción de gracias,
en sus atrios con cantos de alabanza, dadle gracias, bendecid su Nombre.5Porque el Señor es bueno:
su misericordia es eterna, y su fidelidad, por todas las generaciones. -
Evangelio
Lucas 5:33-39
33Pero ellos le dijeron:
—¿Por qué los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones, y lo mismo los de los fariseos; y en cambio, los tuyos comen y beben?34Jesús les respondió:
—¿Acaso pueden ayunar los invitados a la boda, mientras el esposo está con ellos?35Ya vendrán los días en que les será arrebatado el esposo; entonces, en aquellos días, ayunarán.36Y les decía también una parábola:
—Nadie pone a un vestido viejo un remiendo cortado de un vestido nuevo, porque entonces, además de romper el nuevo, el remiendo del vestido nuevo no le iría bien al viejo.37Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; porque entonces el vino nuevo reventará los odres, y se derramará, y los odres se perderán.38El vino nuevo debe echarse en odres nuevos.39Y ninguno acostumbrado a beber vino añejo quiere del nuevo, porque dice: «El añejo es mejor».
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Primera Lectura
2 Corintios 4:1-2, 5-7
1Por eso, teniendo este ministerio por la misericordia que se nos hizo, no desfallecemos.2Antes bien, nos abstuvimos de los disimulos vergonzosos, no procediendo con astucia ni falsificando la palabra de Dios, sino recomendándonos a nosotros mismos ante toda conciencia humana por la manifestación de la verdad delante de Dios.5Pues no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús.6Porque el mismo Dios que mandó: «Del seno de las tinieblas brille la luz», hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que irradien el conocimiento de la gloria de Dios que está en el rostro de Cristo.7Pero llevamos este tesoro en vasos de barro, para que se reconozca que la sobreabundancia del poder es de Dios y que no proviene de nosotros: -
Salmo Responsorial
Salmo 96:1-3, 7-8, 10
1Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, la tierra entera.2Cantad al Señor, bendecid su Nombre,
anunciad, día tras día, su salvación.3Proclamad su gloria a las naciones,
sus maravillas a todos los pueblos.7Rendid al Señor, familias de los pueblos,
rendid al Señor gloria y poder.8Rendid al Señor la gloria de su Nombre.
Llevad ofrendas, entrad en sus atrios.10Decid a las naciones: «El Señor reina.
Él afianza el orbe, y no vacilará. Él juzga a los pueblos con rectitud». -
Evangelio
Lucas 22:24-30
24Entonces se suscitó entre ellos una disputa sobre quién sería considerado el mayor.25Pero él les dijo:
—Los reyes de las naciones las dominan, y los que tienen potestad sobre ellas son llamados bienhechores.26Vosotros no seáis así; al contrario: que el mayor entre vosotros se haga como el menor, y el que manda como el que sirve.27Porque ¿quién es mayor: el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Sin embargo, yo estoy en medio de vosotros como quien sirve.28»Vosotros sois los que habéis permanecido junto a mí en mis tribulaciones.29Por eso yo os preparo un Reino como mi Padre me lo preparó a mí,30para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino, y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

