Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Hebreos 12:18-19, 21-24
18Vosotros no os habéis acercado a un fuego tangible y ardiente, a oscuridad, a tinieblas, a tempestad,19a son de trompetas, y a ese clamor de palabras que cuantos lo oyeron suplicaron que no se les hablara más.21El espectáculo era tan sobrecogedor, que Moisés llegó a exclamar: Estoy aterrorizado y temblando.22En cambio, vosotros os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, a la asamblea gozosa23y a la Iglesia de los primogénitos inscritos en los cielos, al Dios Juez de todos, a los espíritus de los justos que han alcanzado la perfección,24a Jesús mediador de la nueva alianza y a la sangre derramada, que habla mejor que la de Abel. -
Salmo Responsorial
Salmo 48:2-4, 9-11
2El Señor es grande y digno de toda alabanza
en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo.3La más bella cima, gozo de toda la tierra,
monte Sión, arcano del Norte, ciudad del gran Rey.4Dios, en sus palacios,
se muestra como defensa segura.9Como lo habíamos oído, así lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios. ¡Dios la ha fundado para siempre!10Meditamos, oh Dios, en tu misericordia
en medio de tu Templo.11Como tu Nombre, oh Dios, así suena tu alabanza
hasta los confines de la tierra. Tu diestra rebosa de justicia. -
Evangelio
Marcos 6:7-13
7Y llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles potestad sobre los espíritus impuros.8Y les mandó que no llevasen nada para el camino, ni pan, ni alforja, ni dinero en la bolsa, sino solamente un bastón;9y que fueran calzados con sandalias y que no llevaran dos túnicas.10Y les decía:
—Si entráis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis de aquel lugar.11Y si en algún sitio no os acogen ni os escuchan, al salir de allí sacudíos el polvo de los pies en testimonio contra ellos.12Se marcharon y predicaron que se convirtieran.13Y expulsaban muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
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Primera Lectura
Oseas 2:16, 17, 21-22
16Por eso, Yo mismo la seduciré,
la conduciré al desierto y le hablaré al corazón.17Y desde allí le daré sus viñas
y el valle de Acor será puerta de esperanza; allí me responderá como en los días de su juventud, como el día que subió de la tierra de Egipto.21Te desposaré conmigo para siempre,
te desposaré conmigo en justicia y derecho, en amor y misericordia.22Te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás al Señor. -
Salmo Responsorial
Salmo 45:11-12, 14-17
11Escucha, hija, y mira, presta tu oído,
olvida tu pueblo y la casa de tu padre:12y el rey se prendará de tu belleza;
él es tu señor, inclínate ante él.14Radiante de gloria, la hija del rey enjoyada
—de brocados de oro es su vestido,15con bordados de colores—, es conducida ante el rey.
Vírgenes, sus damas, forman su séquito, son conducidas ante ti;16son conducidas en medio de alegría y regocijo;
entran en el palacio del rey.17En lugar de tus padres estarán tus hijos;
los constituirás príncipes por toda la tierra. -
Evangelio
Lucas 10:38-42
38Cuando iban de camino entró en cierta aldea, y una mujer que se llamaba Marta le recibió en su casa.39Tenía ésta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.40Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo:
—Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude.41Pero el Señor le respondió:
—Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas.42Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada.

