Santa Margarita de Cortona, III Order (Memoria)

mayo 16, 2018

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 20:28-38

    28»Cuidad de vosotros y de toda la grey, en la que el Espíritu Santo os puso como obispos para apacentar la Iglesia de Dios, que Él adquirió con su sangre.
    29Sé que después de mi marcha se meterán entre vosotros lobos feroces que no perdonarán al rebaño,
    30y que de entre vosotros mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas perversas, con el fin de arrastrar a los discípulos tras ellos.
    31Debéis, por lo tanto, vigilar y recordar que durante tres años no cesé noche y día de exhortaros con lágrimas a cada uno de vosotros.
    32Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que es poderosa para edificar y conceder la herencia a todos los santificados.
    33No he codiciado de nadie plata, oro o ropas.
    34Sabéis bien que las cosas necesarias para mí y los que están conmigo las proveyeron estas manos.
    35Os he enseñado en todo que trabajando así es como debemos socorrer a los necesitados, y que hay que recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: «Mayor felicidad hay en dar que en recibir».
    36En cuanto acabó de hablar se puso de rodillas y oró con todos ellos.
    37Entonces rompieron todos a llorar y abrazándose al cuello de Pablo le besaban,
    38afligidos sobre todo por lo que había dicho de que no volverían a ver su rostro. Y le acompañaron hasta la nave.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 68:29-30, 33-36

    29Tú, Dios mío, ordena tu poder.
    Confirma, oh Dios, lo que obraste en favor nuestro.
    30Por tu Templo de Jerusalén,
    los reyes te traerán presentes.
    33Reinos de la tierra, cantad a Dios,
    entonad salmos al Señor.
    34El que cabalga por los cielos, los cielos antiguos,
    dará su voz, su voz potente.
    35Reconoced la fuerza de Dios,
    su majestad sobre Israel y su poder sobre las nubes.
    36Temible eres, Dios mío, desde tu Santuario.
    El Dios de Israel da al pueblo poderío y grandeza. ¡Bendito sea Dios! 

  • Evangelio

    Juan 17:11-19

    11»Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo y yo voy a Ti. Padre Santo, guarda en tu nombre a aquellos que me has dado, para que sean uno como nosotros.
    12Cuando estaba con ellos yo los guardaba en tu nombre. He guardado a los que me diste y ninguno de ellos se ha perdido, excepto el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura.
    13Pero ahora voy a Ti y digo estas cosas en el mundo, para que tengan mi alegría completa en sí mismos.
    14»Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, lo mismo que yo no soy del mundo.
    15No pido que los saques del mundo, sino que los guardes del Maligno.
    16No son del mundo lo mismo que yo no soy del mundo.
    17Santifícalos en la verdad: tu palabra es la verdad.
    18Lo mismo que Tú me enviaste al mundo, así los he enviado yo al mundo.
    19Por ellos yo me santifico, para que también ellos sean santificados en la verdad.

  • Primera Lectura

    Ezequiel 18:21-23, 27-28

    21»Pero si el impío se convierte de todos los pecados que cometió, guarda todos mis preceptos y obra justicia y derecho, ciertamente vivirá, no morirá.
    22No le será recordado ninguno de los delitos que cometió. Vivirá por la justicia que ha practicado.
    23¿Acaso me agrada la muerte del impío, oráculo del Señor Dios, y no que se convierta de sus caminos y viva?
    27Y si el impío se aparta de la impiedad que había obrado y hace justicia y derecho, él mismo se dará la vida.
    28Si se arrepiente y se aparta de todos los delitos que había cometido, ciertamente, vivirá, no morirá.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 103:1-4, 8, 10-12

    1De David.
    Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su Nombre santo.
    2Bendice, alma mía, al Señor,
    no olvides ninguno de sus beneficios.
    3Él es quien perdona tus culpas,
    quien sana tus enfermedades.
    4Quien rescata tu vida de la fosa,
    quien te corona de misericordia y compasión.
    8El Señor es compasivo y misericordioso,
    lento a la ira y rico en misericordia.
    10No nos trata según nuestros pecados,
    ni nos paga según nuestras culpas.
    11Pues cuanto se elevan los cielos sobre la tierra,
    así prevalece su misericordia con los que le temen.
    12Cuanto dista el oriente del occidente,
    así aleja de nosotros nuestras iniquidades.

  • Evangelio

    Lucas 15:1-10

    1Se le acercaban todos los publicanos y pecadores para oírle.
    2Pero los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
    —Éste recibe a los pecadores y come con ellos.
    3Entonces les propuso esta parábola:
    4—¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y sale en busca de la que se perdió hasta encontrarla?
    5Y, cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso,
    6y, al llegar a casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: «Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me perdió».
    7Os digo que, del mismo modo, habrá en el cielo mayor alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión.
    8»¿O qué mujer, si tiene diez dracmas y pierde una, no enciende una luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta encontrarla?
    9Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: «Alegraos conmigo, porque he encontrado la dracma que se me perdió».
    10Así, os digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.