Madre Angélica - Aniversario de su Muerte

marzo 27, 2017

Color: morado

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Sabiduría 3:1-9

    1Pero las almas de los justos están en manos de Dios y no les tocará tormento.
    2A los ojos de los necios parecía que morían,
    su partida era considerada una desdicha
    3y la separación de nosotros, exterminio;
    pero ellos están en la paz.
    4Porque, si a la vista de los hombres sufrían castigo,
    ellos esperaban plenamente la inmortalidad:
    5a cambio de una leve pena recibirán grandes bienes,
    porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de Él.
    6Los probó como oro en el crisol,
    los aceptó como sacrificio de holocausto.
    7A la hora de su prueba resplandecerán
    y se propagarán como chispas en cañaveral.
    8Juzgarán a naciones y dominarán a pueblos,
    y el Señor reinará sobre ellos para siempre.
    9Los que confían en Él comprenderán la verdad,
    los que son fieles en el amor permanecerán junto a Él, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y Él mira por sus elegidos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 23:1-6

    1Salmo. De David.
    El Señor es mi pastor, nada me falta.
    2En verdes prados me hace reposar;
    hacia aguas tranquilas me guía;
    3reconforta mi alma,
    me conduce por sendas rectas por honor de su Nombre.
    4Aunque camine por valles oscuros,
    no temo ningún mal, porque Tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan.
    5Preparas una mesa para mí
    frente a mis adversarios. Unges con óleo mi cabeza, mi copa rebosa.
    6Tu bondad y misericordia me acompañan
    todos los días de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor por dilatados días. 

  • Segunda Lectura

    1 Juan 3:1-2

    1Mirad qué amor tan grande nos ha mostrado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios, ¡y lo somos! Por eso el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.
    2Queridísimos: ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es.

  • Evangelio

    Juan 6:51-58

    51Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.
    52Los judíos se pusieron a discutir entre ellos:
    —¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
    53Jesús les dijo:
    —En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
    54El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.
    55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
    56El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
    57Igual que el Padre que me envió vive y yo vivo por el Padre, así, aquel que me come vivirá por mí.
    58Éste es el pan que ha bajado del cielo, no como el que comieron los padres y murieron: quien come este pan vivirá eternamente.