San Berardo, OFM, Presbítero y Compañeros, Protomártires (Memoria)

enero 16, 2017

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hebreos 5:1-10

    1Porque todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está constituido en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados;
    2y puede compadecerse de los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está rodeado de debilidad,
    3y a causa de ella debe ofrecer expiación por los pecados, tanto por los del pueblo como por los suyos.
    4Y nadie se atribuye este honor, sino el que es llamado por Dios, como Aarón.
    5De igual modo, Cristo no se apropió la gloria de ser Sumo Sacerdote, sino que se la otorgó el que le dijo:
    Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.
    6Asimismo, en otro lugar, dice también:
    Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
    7Él, en los días de su vida en la tierra, ofreció con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado por su piedad filial,
    8y, aun siendo Hijo, aprendió por los padecimientos la obediencia.
    9Y, llegado a la perfección, se ha hecho causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,
    10ya que fue proclamado por Dios Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 110:1-4

    1De David. Salmo.
    Oráculo del Señor a mi señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies».
    2El Señor extenderá desde Sión
    el poder de tu cetro: «Domina en medio de tus enemigos».
    3Para ti es el principado
    el día de tu poder, entre esplendores sagrados. Desde el seno, antes de la aurora, como el rocío, te he engendrado.
    4El Señor lo ha jurado
    y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec».

  • Evangelio

    Marcos 2:18-22

    18Los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno; y vinieron a decirle:
    —¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan y, en cambio, tus discípulos no ayunan?
    19Jesús les respondió:
    —¿Acaso pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Durante el tiempo en que tienen al esposo con ellos no pueden ayunar.
    20Ya vendrán días en que les será arrebatado el esposo; entonces, en aquel día, ya ayunarán.
    21»Nadie cose un remiendo de paño nuevo a un vestido viejo; porque entonces lo añadido tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce un desgarrón peor.
    22Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; porque entonces el vino hace reventar los odres, y se pierden el vino y los odres. Para vino nuevo, odres nuevos.

  • Primera Lectura

    1 Corintios 4:9-13

    9Porque pienso que Dios, a nosotros los apóstoles, nos ha puesto los últimos, como condenados a muerte, pues nos hemos convertido en espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
    10Nosotros, necios por Cristo; vosotros, prudentes en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros honrados, nosotros despreciados.
    11Hasta el momento presente pasamos hambre, sed, desnudez, somos abofeteados, andamos errantes,
    12y nos esforzamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen y bendecimos, nos persiguen y lo soportamos,
    13nos ultrajan y respondemos con bondad. Hemos venido a ser hasta ahora como la basura del mundo, el desecho de todos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 126:1-6

    1Canto de las subidas.
    Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar.
    2Se nos llenaba de risas la boca,
    la lengua, de cantares de alegría. Entonces se decía entre las naciones: «El Señor ha hecho con ellos cosas grandes».
    3El Señor ha hecho con nosotros cosas grandes:
    estamos llenos de alegría.
    4Haz volver, Señor, a nuestros cautivos
    como los torrentes del Négueb.
    5Los que siembran con lágrimas
    cosechan entre cantares de alegría.
    6Al marchar iban llorando,
    llevando las semillas. Al volver vienen cantando, trayendo sus gavillas. 

  • Evangelio

    Mateo 10:16-22

    16»Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas.
    17Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en sus sinagogas,
    18y seréis llevados ante los gobernadores y reyes por causa mía, para que deis testimonio ante ellos y los gentiles.
    19Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué debéis decir; porque en aquel momento se os comunicará lo que vais a decir.
    20Pues no sois vosotros los que vais a hablar, sino que será el Espíritu de vuestro Padre quien hable en vosotros.
    21Entonces el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres para hacerles morir.
    22Y seréis odiados por causa de mi nombre; pero quien persevere hasta el fin, ése será salvado.