San Andrés Kim Taegon, Presbítero, Mártir, Pablo Chong Hasang, Mártir y Compañeros, Mártires (Memoria)

septiembre 20, 2016

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Proverbios 21:1-6, 10-13

    1El corazón del rey es como un torrente de agua
    en mano del Señor: lo inclina adonde quiere.
    2Al hombre le parecen rectos todos sus caminos,
    pero quien examina los corazones es el Señor.
    3Practicar justicia y derecho
    es mejor ante el Señor que sacrificio de víctimas.
    4Ojos altaneros y corazón ambicioso
    son lámpara de malvados, son pecado.
    5Los proyectos del laborioso producen ganancias,
    y todo el que se precipita, se arruina.
    6Hacer tesoros con lengua mentirosa
    es soplo fugaz de los que buscan la muerte.
    10El alma de malvado ansía el mal,
    su prójimo no halla gracia a sus ojos.
    11Cuando se castiga al insolente
    se vuelve cauto el ingenuo, y cuando se instruye al sabio, adquiere más saber.
    12Observa el Justo la casa del malvado,
    precipita a los malvados en el mal.
    13Quien cierra el oído al clamor del pobre,
    también él gritará sin encontrar respuesta.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:1, 27, 30, 34-35, 44

    1(Alef) Dichosos los de conducta íntegra,
    los que caminan en la Ley del Señor.
    27Hazme entender el camino de tus mandatos,
    y meditaré en tus maravillas.
    30He elegido el camino de la verdad,
    me he ajustado a tus normas;
    34Dame inteligencia para guardar tu Ley,
    y observarla de todo corazón.
    35Encamíname por la senda de tus mandamientos,
    porque en ella me deleito.
    44y guardaré siempre tu Ley,
    eternamente.

  • Evangelio

    Lucas 8:19-21

    19Vinieron a verle su madre y sus hermanos, y no podían acercarse a él a causa de la muchedumbre.
    20Y le avisaron:
    —Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte.
    21Él, en respuesta, les dijo:
    —Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la cumplen.

  • Primera Lectura

    Sabiduría 3:1-9

    1Pero las almas de los justos están en manos de Dios y no les tocará tormento.
    2A los ojos de los necios parecía que morían,
    su partida era considerada una desdicha
    3y la separación de nosotros, exterminio;
    pero ellos están en la paz.
    4Porque, si a la vista de los hombres sufrían castigo,
    ellos esperaban plenamente la inmortalidad:
    5a cambio de una leve pena recibirán grandes bienes,
    porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de Él.
    6Los probó como oro en el crisol,
    los aceptó como sacrificio de holocausto.
    7A la hora de su prueba resplandecerán
    y se propagarán como chispas en cañaveral.
    8Juzgarán a naciones y dominarán a pueblos,
    y el Señor reinará sobre ellos para siempre.
    9Los que confían en Él comprenderán la verdad,
    los que son fieles en el amor permanecerán junto a Él, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y Él mira por sus elegidos.

    OR

    Romanos 8:31-39

    31¿Qué diremos a esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
    32El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todas las cosas?
    33¿Quién presentará acusación contra los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica?
    34¿Quién condenará? ¿Cristo Jesús, el que murió, más aún, el que fue resucitado, el que además está a la derecha de Dios, el que está intercediendo por nosotros?
    35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada?
    36Como dice la Escritura:
    Por tu causa somos llevados a la muerte todo el día, somos considerados como ovejas destinadas al matadero.
    37Pero en todas estas cosas vencemos con creces gracias a aquel que nos amó.
    38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes, ni las futuras, ni las potestades,
    39ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en Cristo Jesús, Señor nuestro.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 126:1-6

    1Canto de las subidas.
    Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar.
    2Se nos llenaba de risas la boca,
    la lengua, de cantares de alegría. Entonces se decía entre las naciones: «El Señor ha hecho con ellos cosas grandes».
    3El Señor ha hecho con nosotros cosas grandes:
    estamos llenos de alegría.
    4Haz volver, Señor, a nuestros cautivos
    como los torrentes del Négueb.
    5Los que siembran con lágrimas
    cosechan entre cantares de alegría.
    6Al marchar iban llorando,
    llevando las semillas. Al volver vienen cantando, trayendo sus gavillas. 

  • Evangelio

    Lucas 9:23-26

    23Y les decía a todos:
    —Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz cada día, y que me siga.
    24Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí, ése la salvará.
    25»Porque ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero si se destruye a sí mismo o se pierde?
    26Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de él se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria y en la del Padre y en la de los santos ángeles.