San Berardo, OFM, Presbítero y Compañeros, Protomártires (Memoria)

enero 16, 2016

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Samuel 9:1-4, 17-19; 10:1

    9
    1Había un hombre de la tribu de Benjamín, llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat, hijo de Afíaj, un benjaminita influyente
    2que tenía un hijo llamado Saúl, aventajado y buen mozo; no había en Israel nadie más alto que él, sobrepasaba a todos de hombros para arriba.
    3A Quis, padre de Saúl, se le habían perdido unas asnas; y le dijo:
    —Hijo mío, llévate a uno de los criados y vete a buscar las asnas.
    4Atravesaron los montes de Efraím, la región de Salisá y no las encontraron. Recorrieron la región de Saalim y no estaban; luego la de Benjamín y tampoco las encontraron.
    17Cuando Samuel vio a Saúl, le dijo el Señor:
    —Éste es el hombre del que te hablé; éste regirá a mi pueblo.
    18Saúl se acercó a Samuel, a la puerta de la ciudad, y le dijo:
    —Indícame, por favor, dónde está la casa del vidente.
    19Samuel le respondió:
    —Yo soy el vidente. Sube conmigo a la colina. Hoy comeréis conmigo y mañana te dejaré ir. Te descubriré todo lo que hay en tu corazón;
    10
    1Entonces tomó Samuel el recipiente de aceite, lo derramó sobre la cabeza de Saúl y luego le besó diciendo:
    —He aquí que el Señor te ha ungido como príncipe de mi pueblo Israel. Tú regirás al pueblo del Señor y le librarás de la mano de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que Dios te ha ungido como príncipe sobre su heredad:

  • Salmo Responsorial

    Salmo 21:2-7

    2Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
    ¡cuánto se goza por tu salvación!
    3Le has concedido el deseo de su corazón,
    no has rechazado la petición de sus labios.
    4Te has adelantado con bendiciones propicias:
    has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
    5Te pidió vida y se la has dado,
    largos días duraderos, sin fin.
    6Grande es su gloria por tu salvación,
    le concedes honor y majestad.
    7Le otorgas continuas bendiciones,
    lo colmas de gozo en tu presencia.

  • Evangelio

    Marcos 2:13-17

    13Y se fue otra vez a la orilla del mar. Y toda la muchedumbre iba hacia él, y les enseñaba.
    14Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al telonio, y le dijo:
    —Sígueme. Él se levantó y le siguió.
    15Ya en su casa, estando a la mesa, se sentaron con Jesús y sus discípulos muchos publicanos y pecadores, porque eran muchos los que le seguían.
    16Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, empezaron a decir a sus discípulos:
    —¿Por qué come con publicanos y pecadores?
    17Lo oyó Jesús y les dijo:
    —No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

  • Primera Lectura

    1 Corintios 4:9-13

    9Porque pienso que Dios, a nosotros los apóstoles, nos ha puesto los últimos, como condenados a muerte, pues nos hemos convertido en espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
    10Nosotros, necios por Cristo; vosotros, prudentes en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros honrados, nosotros despreciados.
    11Hasta el momento presente pasamos hambre, sed, desnudez, somos abofeteados, andamos errantes,
    12y nos esforzamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen y bendecimos, nos persiguen y lo soportamos,
    13nos ultrajan y respondemos con bondad. Hemos venido a ser hasta ahora como la basura del mundo, el desecho de todos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 126:1-6

    1Canto de las subidas.
    Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar.
    2Se nos llenaba de risas la boca,
    la lengua, de cantares de alegría. Entonces se decía entre las naciones: «El Señor ha hecho con ellos cosas grandes».
    3El Señor ha hecho con nosotros cosas grandes:
    estamos llenos de alegría.
    4Haz volver, Señor, a nuestros cautivos
    como los torrentes del Négueb.
    5Los que siembran con lágrimas
    cosechan entre cantares de alegría.
    6Al marchar iban llorando,
    llevando las semillas. Al volver vienen cantando, trayendo sus gavillas. 

  • Evangelio

    Mateo 10:16-22

    16»Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas.
    17Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en sus sinagogas,
    18y seréis llevados ante los gobernadores y reyes por causa mía, para que deis testimonio ante ellos y los gentiles.
    19Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué debéis decir; porque en aquel momento se os comunicará lo que vais a decir.
    20Pues no sois vosotros los que vais a hablar, sino que será el Espíritu de vuestro Padre quien hable en vosotros.
    21Entonces el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres para hacerles morir.
    22Y seréis odiados por causa de mi nombre; pero quien persevere hasta el fin, ése será salvado.