San Francisco María de Camporosso (Memoria)

septiembre 19, 2015

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Timoteo 6:13-16

    13Te ordeno en la presencia de Dios, que da vida a todo, y de Cristo Jesús, que dio el solemne testimonio ante Poncio Pilato,
    14que conserves lo mandado, sin tacha ni culpa, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
    15manifestación que hará patente en el momento oportuno
    el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de los señores;
    16el único que es inmortal,
    el que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él, el honor y el imperio eterno. Amén.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 100:1-5

    1Salmo. De alabanza.
    Aclamad al Señor, la tierra entera;
    2servid al Señor con alegría,
    entrad a su presencia con júbilo.
    3Sabed que el Señor es Dios:
    Él nos hizo y somos suyos, somos su pueblo y ovejas que Él apacienta.
    4Entrad por sus puertas con acción de gracias,
    en sus atrios con cantos de alabanza, dadle gracias, bendecid su Nombre.
    5Porque el Señor es bueno:
    su misericordia es eterna, y su fidelidad, por todas las generaciones. 

  • Evangelio

    Lucas 8:4-15

    4Reuniéndose una gran muchedumbre que de todas las ciudades acudía a él, dijo esta parábola:
    5—Salió el sembrador a sembrar su semilla; y al echar la semilla, parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y se la comieron las aves del cielo.
    6Parte cayó sobre piedras, y cuando nació se secó por falta de humedad.
    7Otra parte cayó en medio de las espinas, y habiendo crecido con ella las espinas la ahogaron.
    8Y otra cayó en la tierra buena, y cuando nació dio fruto al ciento por uno.
    Dicho esto, exclamó: —El que tenga oídos para oír, que oiga.
    9Entonces sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola.
    10Él les dijo:
    —A vosotros se os ha concedido el conocer los misterios del Reino de Dios, pero a los demás, sólo a través de parábolas, de modo que viendo no vean y oyendo no entiendan.
    11»El sentido de la parábola es éste: la semilla es la palabra de Dios.
    12Los que están junto al camino son aquellos que han oído; pero viene luego el diablo y se lleva la palabra de su corazón, no sea que creyendo se salven.
    13Los que están sobre piedras son aquellos que, cuando oyen, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; éstos creen durante algún tiempo, pero a la hora de la tentación se vuelven atrás.
    14Lo que cayó entre espinos son los que oyeron, pero en su caminar se ahogan a causa de las preocupaciones, riquezas y placeres de la vida y no llegan a dar fruto.
    15Y lo que cayó en tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón bueno y generoso, la conservan y dan fruto mediante la perseverancia.

  • Primera Lectura

    Filipenses 2:13-18

    13porque Dios es quien obra en vosotros el querer y el actuar conforme a su beneplácito.
    14Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones,
    15para que lleguéis a ser irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación depravada y perversa, en la cual brilláis como luceros en el mundo
    16al poner en alto la palabra de vida, para gloria mía en el día de Cristo, porque no habré corrido en vano ni en vano habré trabajado.
    17Pues, aunque sea derramada mi sangre sobre el sacrificio y ofrenda de vuestra fe, me alegro y me congratulo con todos vosotros;
    18por la misma causa alegraos también vosotros y congratulaos conmigo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 112:1, 4-7, 9

    1Aleluya.
    (Alef) Dichoso el hombre que teme al Señor, (Bet) y se complace de lleno en sus mandamientos.
    4(Záin) Para los rectos brilla como luz en las tinieblas,
    (Het) el clemente, compasivo y justo.
    5(Tet) Feliz el hombre compasivo y que presta,
    (Yod) y que administra sus asuntos con justicia;
    6(Kaf) no vacilará jamás.
    (Lámed) El justo será siempre recordado;
    7(Mem) no temerá las malas noticias;
    (Nun) su corazón está firme, confiado en el Señor;
    9(Pe) Reparte generosamente a los pobres;
    (Sade) su justicia permanece para siempre; (Qof) lleva alta su frente con honor.

  • Evangelio

    Juan 15:12-17

    12Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.
    13Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.
    14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando.
    15Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he hecho conocer.
    16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
    17Esto os mando: que os améis los unos a los otros.