San Leonardo de Puerto Mauricio, OFM, Presbítero (Memoria)

noviembre 26, 2014

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Apocalipsis 15:1-4

    1Vi en el cielo otro signo grande y admirable: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas culmina la ira de Dios.
    2Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que vencieron a la bestia y a su imagen y al número de su nombre, que estaban de pie sobre el mar de cristal llevando las cítaras de Dios.
    3Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero:
    «¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios omnipotente! ¡Justos y verdaderos tus caminos, Rey de las naciones!
    4¿Quién no temerá, Señor,
    y glorificará tu nombre? Porque sólo Tú eres Santo, porque todas las naciones vendrán y se postrarán en tu presencia, porque tus juicios se han manifestado».

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1-3, 7-9

    1Salmo.
    Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas. Su diestra le ha salvado, su santo brazo.
    2El Señor ha dado a conocer su salvación;
    ha revelado su justicia a los ojos de las naciones.
    3Se acordó de su misericordia y fidelidad
    con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    7Brame el mar y cuanto lo llena,
    el orbe y sus habitantes.
    8Aplaudan los ríos,
    festejen a una las montañas
    9ante el Señor, que ya viene a juzgar la tierra:
    juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con rectitud. 

  • Evangelio

    Lucas 21:12-19

    12Pero antes de todas estas cosas os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, llevándoos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre:
    13esto os sucederá para dar testimonio.
    14Así pues, convenceos de que no debéis tener preparado de antemano cómo os vais a defender;
    15porque yo os daré palabras y sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
    16Seréis entregados incluso por padres y hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros,
    17y seréis odiados por todos a causa de mi nombre.
    18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
    19Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

  • Primera Lectura

    Efesios 1:3-14

    3Bendito sea el Dios y Padre
    de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos,
    4ya que en él nos eligió
    antes de la creación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha en su presencia, por el amor;
    5nos predestinó a ser sus hijos adoptivos
    por Jesucristo conforme al beneplácito de su voluntad,
    6para alabanza y gloria de su gracia,
    con la cual nos hizo gratos en el Amado;
    7en quien, mediante su sangre,
    tenemos la redención, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia,
    8que derramó sobre nosotros sobreabundantemente
    con toda sabiduría y prudencia.
    9Nos dio a conocer el misterio de su voluntad,
    según el benévolo designio que se había propuesto realizar mediante él
    10y llevarlo a cabo en la plenitud de los tiempos:
    recapitular en Cristo todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra. En él,
    11por quien también fuimos constituidos herederos, predestinados según el designio de quien realiza todo con arreglo al consejo de su voluntad,
    12para que nosotros, los que antes habíamos esperado en el Mesías, sirvamos para alabanza de su gloria.
    13Por él también vosotros, una vez oída la palabra de la verdad —el Evangelio de nuestra salvación—, al haber creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido,
    14que es prenda de nuestra herencia, para redención de los que ha hecho suyos, para alabanza de su gloria.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 85:2-4, 7-11

    2Te has complacido en tu tierra, Señor;
    has devuelto la suerte de Jacob.
    3Has perdonado la culpa de tu pueblo,
    has cubierto todos sus pecados.
    4Has depuesto toda tu ira,
    has revocado el ardor de tu cólera.
    7¿No volverás a darnos la vida,
    para que se alegre en Ti tu pueblo?
    8Señor, muéstranos tu misericordia
    y danos tu salvación.
    9Escucharé lo que dice Dios:
    el Señor anuncia la paz a su pueblo y a sus fieles, con tal de que no retornen a la necedad.
    10En verdad, ya está cerca la salvación
    para los que le temen, para que en nuestra tierra habite la Gloria.
    11Misericordia y fidelidad se encontrarán,
    justicia y paz se besarán.

  • Evangelio

    Mateo 16:24-27

    24Entonces les dijo Jesús a sus discípulos:
    —Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga.
    25Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará.
    26»Porque, ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida?, o ¿qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
    27Porque el Hijo del Hombre va a venir en la gloria de su Padre acompañado de sus ángeles, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.