San Estanislao, Obispo, Mártir (Memoria)

abril 11, 2014

Color: morado

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 20:10-13

    10Oigo las calumnias de la gente:
    «¡Terror alrededor! ¡Delatadle! ¡Delatémosle!». Todos mis conocidos aguardan mi tropiezo: «¡Ojalá se deje seducir, entonces podremos con él, y nos tomaremos venganza!».
    11Pero el Señor está conmigo como bravo guerrero,
    por eso, los que me persiguen caerán impotentes, sentirán gran vergüenza de no haber triunfado, oprobio perenne, inolvidable.
    12¡Señor de los ejércitos, que escrutas al justo,
    que ves entrañas y corazón, que vea yo cómo te vengas de ellos, pues a ti presento mi causa!
    13Cantad al Señor, alabad al Señor,
    que libró la vida de un pobre de mano de los malvados.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 18:2-7

    2Y dijo:
    Yo te amo, Señor, fortaleza mía,
    3Señor, mi roca, mi fortaleza, mi libertador,
    mi Dios, mi peña donde me refugio, mi escudo, la fuerza de mi salvación, mi alcázar.
    4Invoco al Señor, digno de alabanza,
    y quedo a salvo de mis enemigos.
    5Me rodeaban olas de muerte,
    me aterraban torrentes de Belial,
    6me envolvían los lazos del sheol,
    me tendían redes de muerte.
    7Pero en mi angustia invoqué al Señor,
    clamé a mi Dios, y Él escuchó mi voz desde su Templo, y llegó mi grito a sus oídos.

  • Evangelio

    Juan 10:31-42

    31Los judíos recogieron otra vez piedras para lapidarle.
    32Jesús les replicó:
    —Os he mostrado muchas obras buenas de parte del Padre, ¿por cuál de ellas queréis lapidarme?
    33—No queremos lapidarte por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios —le respondieron los judíos.
    34Jesús les contestó:
    —¿No está escrito en vuestra Ley: Yo dije: «Sois dioses»?
    35Si llamó dioses a quienes se dirigió la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar,
    36¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, decís vosotros que blasfema porque dije que soy Hijo de Dios?
    37Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;
    38pero si las hago, creed en las obras, aunque no me creáis a mí, para que conozcáis y sepáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.
    39Intentaban entonces prenderlo otra vez, pero se escapó de sus manos.
    40Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba al principio, y allí se quedó.
    41Y muchos acudieron a él y decían:
    —Juan no hizo ningún signo, pero todo lo que Juan dijo de él era verdad.
    42Y muchos allí creyeron en él.