San Josafat, Obispo, Mártir (Memoria)

noviembre 12, 2012

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Tito 1:1-9

    1Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo en favor de la fe de los elegidos de Dios y del conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad,
    2basada en la esperanza de la vida eterna, que ha prometido desde toda la eternidad el que no miente, Dios,
    3y que en el tiempo oportuno ha manifestado su palabra mediante la predicación que me ha sido confiada, por mandato de Dios nuestro Salvador, a Tito,
    4verdadero hijo en la fe que nos es común: gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
    5El motivo de haberte dejado en Creta es que pongas en orden las cosas que aún lo requieren y constituyas presbíteros en cada ciudad, conforme a las instrucciones que te di:
    6que sea alguien irreprochable, casado una sola vez, que tenga hijos creyentes, no acusados de vida desenfrenada ni rebeldes.
    7Porque es preciso que el obispo, como administrador de Dios, sea irreprochable, no arrogante, ni colérico, ni bebedor, ni pendenciero, ni propenso a ganancias turbias;
    8sino hospitalario, amante del bien, sobrio, justo, piadoso, dueño de sí mismo,
    9que mantenga con firmeza la palabra fiel que se ajusta a la enseñanza recibida, para que sea capaz de exhortar con la sana doctrina y corregir a los adversarios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 24:1-6

    1De David. Salmo.
    Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que lo habitan.
    2Él la cimentó sobre los mares
    y la asentó sobre los ríos.
    3¿Quién podrá subir al monte del Señor?
    ¿Quién podrá estar en su lugar santo?
    4El de manos inocentes
    y de corazón puro, el que no dirige su alma a la vanidad, ni jura en falso.
    5Él recibirá la bendición del Señor,
    y la justificación de Dios, su Salvador.
    6Tal es la estirpe de quienes le buscan,
    de los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

  • Evangelio

    Lucas 17:1-6

    1Les dijo a sus discípulos:
    —Es imposible que no vengan los escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!
    2Más le valdría que le ajustaran al cuello una piedra de molino y que le arrojaran al mar, que escandalizar a uno de esos pequeños:
    3andaos con cuidado.
    »Si tu hermano peca, repréndele; y, si se arrepiente, perdónale.
    4Y si peca siete veces al día contra ti, y siete veces vuelve a ti, diciendo: «Me arrepiento», le perdonarás.
    5Los apóstoles le dijeron al Señor:
    —Auméntanos la fe.
    6Respondió el Señor:
    —Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a esta morera: arráncate y plántate en el mar, y os obedecería.

  • Primera Lectura

    Efesios 4:1-7, 11-13

    1Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados,
    2con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,
    3continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
    4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como habéis sido llamados a una sola esperanza: la de vuestra vocación.
    5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
    6un solo Dios y Padre de todos: el que está sobre todos, por todos y en todos.
    7A cada uno de nosotros, sin embargo, ha sido dada la gracia en la medida en que Cristo quiere otorgar sus dones.
    11Él constituyó a algunos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, a otros pastores y doctores,
    12a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
    13hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo,

  • Salmo Responsorial

    Salmo 1:1-4, 6

    1Dichoso el hombre
    que no sigue el consejo de impíos, ni se detiene en el camino de pecadores, ni toma asiento con farsantes,
    2sino que se complace en la Ley del Señor,
    y noche y día medita en su Ley.
    3Será como un árbol
    plantado al borde de la acequia, que da fruto a su tiempo, y no se marchitan sus hojas: cuanto hace prospera.
    4No así los impíos, no así.
    Son como polvo que dispersa el viento.
    6Porque el Señor vela sobre el camino de los justos,
    mientras el de los impíos acaba en perdición. 

  • Evangelio

    Juan 17:20-26

    20»No ruego sólo por éstos, sino por los que van a creer en mí por su palabra:
    21que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado.
    22Yo les he dado la gloria que Tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno.
    23Yo en ellos y Tú en mí, para que sean consumados en la unidad, y conozca el mundo que Tú me has enviado y los has amado como me amaste a mí.
    24Padre, quiero que donde yo estoy también estén conmigo los que Tú me has confiado, para que vean mi gloria, la que me has dado porque me amaste antes de la creación del mundo.
    25Padre justo, el mundo no te conoció; pero yo te conocí, y éstos han conocido que Tú me enviaste.
    26Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos.