Iconos: Cristo en el atrio del infierno

Rusia, siglo XVII
Colección cristiano-bizantino primitivo, Berlín-Dahlem

La resurrección de Cristo la describen los siguientes evangelitas:

Mateo 28, 1 - 10
Marcos 16, 1 - 8
Lucas 24, 1 - 12

Aquí pueden añadirse los escritos apócrifos (Evangelio de Nicodemo 17, 1-27, 1). Así es como el icono de la Resurrección presenta lo que ocurrió después de la muerte de Cristo: "Y ved… la tierra templo y las rocas se partieron; las tumbas se abrieron y los cuerpos de numerosos santos fueron devueltos a la vida.

Después de la resurrección de Cristo salieron de sus tumbas, marcharon a la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos" (Mateo 27, 51-53, para comparar con Juan 5, 25-28).El manual de pintura de Monte Athos, destinados a los pintores de iconos, describe así el suceso: "El infierno es como una caverna sombría oculta en la montaña, cuyas puertas han sido arrancadas.

Cristo avanza por el atrio (entrada), llevando a Adán a su mano derecha, y a Eva a la izquierda". De este modo Cristo se dirige a las puertas destrozadas del Hades."En el círculo que los rodea, hay una luz sin medida y muchos ángeles."Es bien conocida la antigua versión de la proclamación de la Fe: "Descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos".

Esto significa claramente que la bajada de Cristo a los infiernos cumple nuestra propia resurrección de entre los muertos.En el fondo del abismo infernal del Hades reconocemos la lucha de los ángeles contra los demonios. A la derecha e izquierda, un cortejo ofrece gran número de profetas y otros personajes de la antigua Alianza.