"El que me paga es el que está arriba en el cielo", afirma Tulio Villarroel que con casi 80 años dedica su vida a construir una gran cañería para abastecer de electricidad a sus vecinos de un lejano pueblo al sur de Chile.
Gracias al esfuerzo de este anciano, los habitantes del pueblo de Pocoihuén, en la Región de Los Lagos, podrán iluminar sus hogares y trabajar con herramientas eléctricas de forma gratuita.
Luego de años de trabajo, Tulio está pronto a completar la cañería de 1 kilómetro que funcionará como turbina que da fuerza para tener un motor eléctrico. Es el sueño que quiere cumplir antes de morir.