Finalmente, la autoridad vaticana destacó que mientras que espera nuevas indicaciones del Santo Padre los trabajos preparativos ya comenzaron y que "una de las prioridades se refiere a la acogida de peregrinos y fieles" ya que "se espera que muchos estén en Roma durante el Año Santo, con la esperanza de que en los próximos dos años la emergencia sanitaria no afecte a las actividades tal como sucede actualmente".
Por último, Mons. Fisichella confirmó que la Santa Sede ya está en contacto con las autoridades civiles de Roma, la región Lazio y del Gobierno italiano "para que todo se desarrolle con total seguridad y de acuerdo con la capacidad de acogida que la ciudad siempre ha garantizado".
La Iglesia celebra periódicamente cada 25 años los Jubileos ordinarios. La historia y motivaciones muestran que el Jubileo es un tiempo que históricamente la Iglesia ha puesto al servicio de la conversión de los pecadores y la misericordia.