El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida señaló que la soledad es también una enfermedad que hace vulnerables a los ancianos al coronavirus, y llamó a poner todos los medios para acompañar a las personas en abandono, porque "las personas mayores son el presente y el mañana de la Iglesia".
En un comunicado, el dicasterio señaló que esta "tempestad inesperada y furiosa" que es la pandemia del coronavirus ha mostrado al mundo que todos están en la misma barca, donde también se encuentran las personas mayores, que "como todos, son frágiles y están desorientadas".
"A ellas se dirige hoy nuestro pensamiento de preocupación y agradecimiento, para restituir, al menos un poco, aquella ternura con la cual cada uno de nosotros ha sido acompañando en la vida y para que alcance a cada una de ellas la caricia materna de la Iglesia", expresó.