El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, Mons. Ivan Jurkovič, exhortó a los países a ayudar a aliviar la "agobiante carga de la deuda externa" de naciones en vías en desarrollo que luchan contra la pandemia de coronavirus COVID-19.
"No hay duda de que la crisis actual de COVID-19 afectará más severamente las vidas y los medios de vida de las personas en el mundo en desarrollo", dijo el Arzobispo a la junta de comercio y desarrollo de la ONU el 2 de julio.
"El desafío inmediato es garantizar que los responsables políticos tengan el espacio y los recursos para responder al shock en la salud y mitigar el daño económico que lo acompaña. El cómo sucede tendrá consecuencias directas para crear una recuperación más justa, más inclusiva y resistente", agregó.