De los 30 millones de pobladores de Nepal, menos de 8 mil son católicos. Los habitantes de Okhaldhunga, una aldea en un remoto rincón del este de Nepal, salvaron de morir en el terremoto del sábado pasado gracias a que todos se encontraban en la Misa de ordenación de un nuevo sacerdote.
Así lo reveló a Cáritas el joven Santosh Kumar Magar, un profesor de 29 años que asistió a esa Misa el 25 de abril, cuando un terremoto de 7.9 grados asoló el país.
The villagers [in eastern Nepal] were saved because everyone was at an ordination of a priest. Santosh, 29. pic.twitter.com/hMmTKbhLji
- Caritas (@iamCARITAS) abril 27, 2015