El 9 de enero la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la curación inexplicable de la niña Yaxuri Solórzano, que recibió un balazo de escopeta en la cabeza en marzo de 2017 cuando delincuentes intentaron robar la moto de su padre. El hecho ocurrió cerca de su vivienda en el caserío Mangas Coveras del estado venezolano Guárico.
En aquel entonces, en el Hospital Pablo Acosta Ortiz, donde fue internada, los médicos decidieron realizarle una cirugía de pronóstico reservado. En el improbable caso que sobreviviera a la herida de bala y a la cuantiosa pérdida de sangre, masa encefálica y huesos, los doctores pronosticaron que quedaría con discapacidad motriz, lingüística, pérdida de memoria y visión.
"A pesar de muchas circunstancias adversas: lugar lejano, mucho tiempo transcurrido entre el incidente y la llegada al hospital, y del pronóstico inicialmente negativo de los médicos, la niña se curó totalmente, de manera inexplicable por causas naturales", dijo el Arzobispo Emérito de Caracas, Cardenal Jorge Urosa, a ACI Prensa en una entrevista previa en enero de 2019.
Anteriormente, una fuente eclesial reveló al medio local Panorama que "el hecho fue calificado como inexplicable por el tribunal cuando una tomografía realizada el pasado diciembre (2018), ordenada por el tribunal, mostró que la niña tenía la lesión en el cerebro pero se encuentra totalmente asintomática, sin secuelas, cuando –21 meses después de haber recibido el balazo, ahora con 12 años– debía presentar discapacidad, según el pronóstico del neurocirujano".