Tres obispos participantes del Sínodo de los Obispos sobre la Familia coincidieron hoy en señalar que el trabajo en los llamados círculos menores por idiomas también sirve para demostrar que la doctrina de la Iglesia seguirá intacta respecto al acceso a la comunión para los divorciados vueltos a casar y la homosexualidad.
En conferencia de prensa realizada esta tarde en la Sala Stampa del Vaticano, el Arzobispo de Brisbane (Australia), Mons. Mark Coleridge, explicó que el trabajo en los grupos por idiomas muestra que "no existe apoyo para el cambio de la enseñanza de la Iglesia, lo que muestra que se mantendrá intacta".
En respuesta a la pregunta sobre qué espera como resultado exitoso del Sínodo, el Arzobispo dijo que "lo primero es que no habrá un cambio en la enseñanza sustancial en la doctrina de la Iglesia".