El Arzobispo de Oklahoma City (Estados Unidos), Mons. Paul Coakley expresó su satisfacción porque el grupo de satanistas que había organizado una misa negra en la ciudad, devolvió la hostia consagrada robada que planeaban profanar.
La hostia fue entregada a un sacerdote el 21 de agosto, a través del abogado de Adam Daniels, quien organizó la misa negra.
Mons. Paul Coakley expresó el 21 de agosto que "estoy aliviado de que hayamos podido asegurar el retorno de la hostia consagrada, y que hayamos prevenido su profanación como parte de un ritual satánico planeado".