La imagen del Cristo Crucificado destruida en junio de 2016 en Santiago de Chile, fue restituida recientemente en un nuevo espacio de oración al interior de la Iglesia de la Gratitud Nacional.
En junio de 2016 durante el transcurso de una manifestación estudiantil, una turba forzó las puertas del templo salesiano y sacó del interior la imagen de unos dos metros de alto para luego destrozarla en la vía pública.
En enero de 2017 el Cristo fue entregado por la Policía de Investigaciones de Chile a la carrera de Restauración Patrimonial del instituto profesional Duoc UC, sede Valparaíso.