Abogados del Reino Unido han recomendado que sea obligatorio para los sacerdotes romper el secreto de confesión, como un mecanismo para combatir los casos de abuso sexual.
La recomendación surgió en el marco de una investigación a abadías benedictinas y sus escuelas asociadas, luego de que numerosas víctimas denunciaran que sacerdotes habían cometido abusos sexuales de niños en los centros educativos.
Richard Scorer, representante de la Investigación independiente sobre abuso sexual infantil (IICSA, por sus siglas en inglés), dijo durante una audiencia que los sacerdotes deberían romper el secreto de confesión e informar en casos de abuso sexual.