"Sin duda, se trata de un importante avance médico con objetivas implicaciones éticas, pues en este caso se han utilizado para el trasplante células adultas, cuyo uso, como se sabe, no presenta ninguna dificultad ética, con las ventajas médicas que implica el uso de células del propio paciente", señalan desde el Observatorio de Bioética de la Universidad.
Este logro demuestra que la investigación con células madre adultas –en este caso extraídas del propio paciente-, puede ofrecer grandes resultados sin necesidad de recurrir a las células madre embrionarias, que exige sacrificar embriones humanos y que hasta el momento no ha logrado resultados.
El paciente que ha permitido el descubrimiento quedó parapléjico tras sufrir una lesión de la médula espinal y fue tratado con una terapia autóloga con células madre adultas.