Durante el rezo del Ángelus este domingo 30 de septiembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco pidió a los fieles reconocer la presencia de Dios en las personas que no forman parte de nuestro círculo cercano y en ambientes impredecibles.
"Es la invitación que Jesús nos dirige hoy. Él nos llama a no pensar según las categorías de 'amigo/enemigo', 'nosotros/ellos', 'quien está dentro/ quien está fuera', 'mío/tuyo', sino a ir más allá, a abrir nuestro corazón para poder reconocer su presencia y la acción de Dios incluso en ambientes insólitos e impredecibles y en personas que no forman parte de nuestro círculo", dijo el Santo Padre reflexionado sobre el Evangelio de San Marcos 9,38-43 y 45,47-48.
En la lectura se narra que los discípulos de Jesús buscaban prohibirle a un hombre, que no formaba parte del grupo de sus seguidores, que eche demonios en su nombre. Jesús les respondió: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros".