Antes del rezo del Ángelus de este domingo, después de haber celebrado la Misa por la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa Francisco alentó a estar siempre vigilantes y listos para cuando el Señor nos llame a dar cuenta de nuestra vida.
En su reflexión sobre el Evangelio de Marcos de este domingo, el Santo Padre dijo que las palabras de Jesús no son un discurso "sobre el fin del mundo, sino una invitación a vivir bien el presente, a estar vigilantes y siempre listos para cuando seamos llamados a dar cuenta de nuestra vida".
"La luz que resplandecerá ese último día será única y nueva: será la del Señor Jesús que se verá en la gloria con todos los santos. En ese encuentro veremos finalmente su Rostro en la plena luz de la Trinidad: un Rostro radiante de amor, ante el cual aparecerá la total verdad de todo ser humano", explicó el Santo Padre.