El Papa Francisco señaló este 1 de junio que "sin amor y sin Dios ningún hombre puede vivir en la tierra". Así lo dijo el Papa durante el encuentro con jóvenes y familias en la plaza de la Cultura de Iasi (Rumanía) en donde también consagró a la Virgen María el futuro de los jóvenes y familias de este país.
En el último evento del segundo día de su viaje apostólico en Rumanía, el Santo Padre escuchó testimonios de un joven y de una familia numerosa y, al finalizar, pronunció un discurso ante los miles de fieles católicos reunidos.
En su discurso, el Pontífice destacó a los jóvenes la importancia de no olvidar las raíces y de pedir la asistencia del Espíritu Santo para mantener la fe la cual "no se transmite solo con palabras sino con gestos, miradas, caricias como la de nuestras madres, abuelas", explicó.