El Pontífice abrió su discurso con "dos fotografías" (dos anécdotas): "Hace dos semanas, mi secretario estaba en la plaza y venía una madre con un cochecito. Él, un sacerdote de corazón tierno, se acercó para bendecir al bebé... ¡Era un perrito!", anotó el Papa ante la sorpresa del público.
Tras las palabras de apertura de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, reivindicando el derecho y la belleza de tener un hijo que el Estado debe defender, el Santo Padre reveló la segunda "fotografía" del problema de la falta de niños en el 'bel paese' y en el 'viejo continente':
"Hace quince días, en la audiencia de los miércoles, iba a saludar, y llegué delante de una señora, de unos cincuenta años más o menos; saludé a la señora y ella abrió una bolsa y me dijo: 'Bendígamelo, mi bebé': ¡un perrito! Ahí no tuve paciencia y regañé a la señora: '¡Señora, tantos niños tienen hambre, y usted con el perrito! Hermanos y hermanas, estas son escenas del presente, pero si las cosas siguen así, ésta será la costumbre del futuro, tengamos cuidado", advirtió el Papa.