El Papa Francisco condenó el atentado contra la mezquita de Quebec (Canadá), que ha causado la muerte a seis personas y numerosos heridos; así lo expresó el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, a través de un mensaje enviado al Nuncio Apostólico en Canadá, Mons. Luigi Bonazzi.
En el mensaje, el Santo Padre se sumó al dolor de las familias de las víctimas, pidió a Dios que les reconforte y se unió en oración por los muertos. Además, el Pontífice pudo reunirse personalmente con el Arzobispo de Quebec, Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, tras la Misa en la Casa Santa Marta y transmitirle sus condolencias.
"El atentado ocurrido en Quebec, contra una sala de oración de un centro cultural islámico, ha provocado numerosas víctimas. Su Santidad, el Papa Francisco, confía a la misericordia de Dios a las personas que han perdido la vida, y se une en la oración y en el dolor a sus seres queridos", señala el Cardenal Parolin en nombre del Santo Padre.