El Papa Francisco aceptó la renuncia "por motivos personales" del prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, el sacerdote jesuita Juan Antonio Guerrero Alves.
Se trata de uno de los cargos claves en la reforma financiera del Vaticano.
El P. Guerrero Alves ha desempeñado este trabajo desde enero de 2020 tras suceder al Cardenal George Pell.