"Jesús nos recuerda que allí donde está nuestro tesoro está nuestro corazón, y que es en nuestras pequeñas cosas, seguridades y afectos, donde nos jugamos el ser capaces de decir que sí al Señor o darle la espalda como el joven rico".
Los sacerdotes, dijo el Papa, "no se pueden contentar con tener una vida ordenada y cómoda, que les permita vivir sin preocupaciones, sin sentir la exigencia de cultivar un espíritu de pobreza radicado en el Corazón de Cristo que, siendo rico, se ha hecho pobre por nuestro amor o, como dice el texto, para enriquecernos a nosotros".
El Papa Francisco recibió a la delegación del Pontificio Colegio Español de Roma por sus 125 años. Desde su fundación, el 1 de abril de 1892, por el Colegio Español han pasado 3.500 sacerdotes, de los cuales 128 fueron luego nombrados obispos.
Este Colegio cuenta en el presente curso académico con 72 alumnos, procedentes de 42 diócesis diferentes.