10 de junio de 2013 / 02:28 AM
La Conferencia Episcopal de Filipinas se opusieron a la nueva ley aprobada por el Parlamento que los incluye dentro de las profesiones con derecho a adquirir una licencia para usar armas en el país.
"Los sacerdotes son hombres de paz, imitadores de Cristo, y como tales, no deben usar armas para la autodefensa. Nuestra protección deriva de lo que hacemos, de nuestro modo de estar entre la gente. Y después los ángeles velan por nosotros", expresó el Obispo de Sorsogon, Mons. Arturo M.Bastes, según informa L'Osservatore Romano.
La ley prevé para los sacerdotes, banqueros, hombres de negocios, ministros, imanes, rabinos, médicos, enfermeros e ingenieros, una vía rápida para conseguir armas debido a que su profesión entra en la categoría de sobreexposición a un "peligro inminente".