Los obispos católicos condenaron enérgicamente la incursión de manifestantes pro Donald Trump dentro del edificio del Capitolio mientras el Congreso debatía este miércoles 6 la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales, provocando la evacuación de legisladores y el asesinato a tiros de una manifestante por parte de las fuerzas del orden.
"Me uno a las personas de buena voluntad para condenar la violencia hoy en el Capitolio de los Estados Unidos", dijo el 6 de enero el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). "Esto no es lo que somos como estadounidenses. Rezo por los miembros del personal del Congreso y del Capitolio y por la policía y todos los que trabajan para restaurar el orden y la seguridad pública", expresó.
"La transición pacífica del poder es uno de los sellos distintivos de esta gran nación", agregó. "En este momento preocupante, debemos volver a comprometernos con los valores y principios de nuestra democracia y unirnos como una nación bajo Dios", afirmó.