Al finalizar la Asamblea Plenaria, los obispos del Uruguay alentaron al pueblo fiel a dedicar este tiempo a Dios para crecer en humanidad y fraternidad.
En la reunión sostenida entre el 3 y 7 de noviembre, los obispos manifestaron que junto a la Virgen de los Treinta y Tres contemplan las “preocupaciones y esperanzas” del país y buscan “interpretar las señales de Dios en medio de los acontecimientos de nuestros días”.
Es así como recordaron con gratitud el compromiso de las personas por cuidar la salud de todos; las distintas acciones de solidaridad hacia los más vulnerables; y manifestaron sus preocupaciones por la salud, la situación laboral, la educación entre otras realidades.