El Obispo de Chilpancingo-Chilapa (México), Mons. Salvador Rangel, reveló que hace dos años salvó a un sacerdote de ser ejecutado por grupos criminales en el estado de Guerrero, uno de los más violentos del país.
En entrevista concedida a Milenio Televisión el 7 de febrero, tras el reciente asesinato de dos sacerdotes, el Prelado relató que ha dialogado en el pasado con los líderes de los grupos narcotraficantes.
"Yo he hablado con ellos justamente cuando han amenazado a los sacerdotes. Hace dos años decretaron la muerte de uno de ellos. Lo que hice un domingo fue ir con una monjita a la montaña para dialogar con el jefe de estos señores. Gracias a Dios logramos entendernos y me dijeron que no ejecutarían al padre".