El Obispo de Córdoba, España, Mons. Demetrio Fernández, recordó que la unión conyugal de los esposos ha sido bendecida por Dios y que los matrimonios no deben poner impedimento a la fecundidad.
En su carta semanal donde abordó los 50 años de la encíclica Humanae vitae, Mons. Demetrio Fernández explicó que "dado el carácter cíclico de la fecundidad, no se deriva de cada acto conyugal la concepción de un nuevo hijo, pero todos y cada uno de los actos ha de estar abierto a la vida, los esposos no deben poner ningún impedimento".
"El misterio del hombre sólo se ilumina a la luz del misterio del Verbo encarnado, nos recuerda el Vaticano II. También en este punto tan profundo y delicado del amor, y del amor en su máxima expresión corporal, como es la unión sexual de los esposos, bendecida por Dios desde el principio y elevada a la categoría de sacramento por el mismo Jesucristo".