El Obispo de Arica (Chile), Mons. Moisés Atisha, alentó "a tomar conciencia y asumir un compromiso concreto" no solo con los inmigrantes que esperaron durante días a la intemperie en los pasos fronterizos sino también, con los que se convive a diario.
Desde el sábado 22 de junio, cientos de inmigrantes quedaron en la frontera chileno-peruana de Chacalluta y chileno-boliviana de Colchane, impedidos de ingresar al país sureño debido a la falta de documentación que acredite su estadía como turista o residente.
El sábado 29 el Departamento de Migración de Chile informó que todos los inmigrantes fueron trasladados a los consulados chilenos en Perú y Bolivia para que realicen sus trámites migratorios.