La Basílica de San Valentín, en la diócesis de Terni, Italia, acogió una celebración con motivo de la celebración de la fiesta del santo patrón de los enamorados en la que el Obispos, Mons. Giuseppe Piemontese, rezó por los enfermos de COVID 19 en todo el mundo.
Tras la ceremonia, los fieles han podido acercarse al altar en el que reposan las reliquias de San Valentín, respetando las medidas destinadas a prevenir contagios de coronavirus.
Además, en la víspera, durante la noche del 13 de febrero, la Basílica acogió la Fiesta de la Promesa de los Prometidos.