Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España) destacó en su carta semanal la Jornada Mundial de los Pobres que la Iglesia celebra el próximo domingo 14 de noviembre y que se celebró por primera vez al concluir el Año de la Misericordia, en 2016.
El Prelado destacó que esta celebración pretende "ayudarnos a todos a colocar en el centro de la vida de la Iglesia a los pobres, como objeto de la misericordia divina y la prolongación de este amor para aquellos que sufren las consecuencias del pecado en todas sus secuelas: injusticias, maltratos, abusos, descartes, explotación, exclusión, etc".
"Al entrar Jesucristo en este mundo, se ha puesto al lado de las víctimas, de los que no cuentan, de los que sufren la injusticia. Y ha cambiado de sentido la historia humana. Potentísima palanca que tiene en los pobres su fuerte punto de apoyo", aseguró.