Los padres del pequeño Gabriel da Silveira Guimarães lo llaman su "pequeño milagro", pues a pesar de nacer con hidrocefalia, ha crecido sin secuelas y ahora vive su fe jugando a "celebrar" la Misa.
La madre, Pâmela Rayelle Guimarães, señaló a ACI Digital – agencia en portugués del Grupo ACI - que Gabriel fue "muy deseado y planeado", e indicó que junto a su esposo, Hugo de Melo Guimarães, se llenaron de alegría al descubrir el embarazo cuando su primer hijo Davi cumplió un año.
"Mi embarazo fue normal y saludable", recordó la madre. La primera ecografía morfológica mostró que "todo estaba perfecto con el bebé", agregó.