Con cerca de mil musulmanes dentro y otros miles alrededor, la exbasílica de Santa Sofía fue convertida nuevamente en mezquita este viernes 24 de julio, al realizarse en su interior el primer rezo islámico después de 86 años.
Con este acto, Santa Sofía, o Hagia Sofía como también se le llama, dejó de ser un museo, tal como había funcionado desde 1935. En el acto religioso participó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, responsable de que el edificio vuelva a ser mezquita a pesar de las críticas internacionales, no solo de líderes cristianos, sino también musulmanes y de la UNESCO, que en 1985 la declaró patrimonio de la humanidad.
Para la celebración del rezo islámico se taparon los mosaicos cristianos que representan a Jesucristo y a la Virgen María y que salieron a la luz tras diferentes obras de restauración. Además, Erdogan recitó suras de los dos primeros capítulos del Corán. Según la prensa oficial turca, se estableció que el libro sagrado islámico fuese leído las 24 horas de este día.