5 de julio de 2012 / 01:07 PM
Un grupo de radicales islámicos quemaron vivo a Ghulam Abbas, un musulmán que al parecer sufría de trastornos mentales y que días atrás fue acusado de blasfemia supuestamente por haber incinerado algunas páginas del Corán.
El hecho ocurrió en la ciudad de Bahawalpur, provincia de Punjab, y según fuentes de la agencia Fides, algunos líderes religiosos incitaron a la multitud para que ingresaran a la fuerza a la comisaría, hirieran a unos 15 agentes y prendieran fuego a Abbas.
Este hecho ha provocado que organizaciones como la Fundación Masihi y Vida para Todos, adviertan que persiste el abuso de la ley de blasfemia. Por ello pidieron al Presidente de la Corte Suprema de Justicia que intervenga y asegure "el estado de derecho en el país".