Mons. Guido Marini deja de ser Maestro de Celebraciones Pontificias

Mons. Guido Marini ha sido nombrado por el Papa Francisco Obispo de Tortona, Italia, y dejará su encargo como Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.

Mons. Marini sustituirá al frente de la diócesis de Tortona a Mons. Vittorio Francesco Viola, nobrado hace poco secretario del Dicasterio para el Culto Divino. La Santa Sede no ha comunicado quién será el nuevo Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.

La diócesis de Tortona a la que ha sido destinado Mons. Marini se encuentra en la región del Piamonte, en el norte de Italia, y es una de las más antiguas del país.

Mons. Guido Marini nació el 31 de enero de 1965 en Génova, Italia. Tras completar el itinerario de bachillerato, ingresó en el Seminario de Génova donde se licenció en Teología.

Tras ordenarse presbítero el 4 de febrero de 1989, completó su formación académica con el doctorado utroque iure, es decir, en derecho civil y en derecho canónico en la Pontificia Universidad Laternanse, y con la licenciatura en Psicología de la Comunicación por la Pontificia Universidad Salesiana en 2007,

Fue secretario particular entre 1988 y 1995 del Cardenal Giovanni Canestri, entonces arzobispo de Génova, y de sus sucesores el Cardenal Dionigi Tettamanzi entre 1995 y 2002, y el Cardenal Tarcisio Bertone entre 2002 y 2003.

En la diócesis de Génova fue también maestro de ceremonias, encargo que desempeñó con esmero poniendo especial cuidado en la preparación de los textos litúrgicos. Para esa misión impulsó el Collegium Laurentianum, formada por voluntarios que se encargaban del orden dentro de la Catedral.

Mons. Marini desempeñó otros encargos de especial importancia dentro de la diócesis de Génova: director de la Oficina Diocesana de Educación, miembro electo del Consejo Presbiteral, Canciller Arzobispal, Secretario del Consejo Episcopal, profesor de Derecho Canónico, canónigo de la Catedral de San Lorenzo, Prefecto de dicha Catedral y director espiritual del seminario.

El Papa Benedicto XVI lo nombró Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y Prelado de Honor de Su Santidad el 1 de octubre de 2007. La primera celebración pontificia que dirigió fue en las Grutas Vaticanas el 2 de noviembre de 2007 con motivo de la oración por los Papas fallecidos en la Conmemoración de los Fieles Difuntos.

El Papa Francisco lo confirmó como Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y lo nombró en 2019 responsable de la Capilla Musical Pontificia.

Durante el año académico 2018-2019 fue profesor invitado de Liturgia Papal en el Pontificio Ateneo de San Anselmo.

Desde su ordenación sacerdotal, ha desarrollado su ministerio en el ámbito de la predicación de ejercicios espirituales, de la dirección espiritual, del acompañamiento de algunos grupos juveniles y de asistente espiritual de algunas comunidades religiosas.